¿Te has preguntado alguna vez cuántas veces se muda una persona? Quizá tú ya te has mudado varias veces. A lo mejor no lo has hecho nunca. O puedes estar inmerso en una futura mudanza. Sea cual sea tu caso, la media europea de mudanzas se sitúa en cuatro (según el estudio llevado a cabo en 2015 por RE/MAX).
Mudarse no es algo fácil; dejas atrás amigos, familia, trabajo en algunos casos, ambiente, etc. También es algo estresante si no cuentas con ayuda. Por eso, cada vez más se piden precios de mudanzas para contar con profesionales que hagan de este cambio una transición más rápido.
Ahora bien, ¿y si te dejamos algunos consejos para mudarte con el objetivo de que no te vuelvas loco?
Nos mudamos. La locura se queda fuera
Mudarse, cuando tienes mucho que trasladar, puede ser un caos. Si preguntas cuánto cuesta una mudanza, lo cierto es que dependerá de dónde sea, de todo lo que quieras llevarte y de cuándo realizarla (no es lo mismo tener meses de antelación que contar con unos días).
Por eso, para que no te pille el fatídico día sin tener todo lo que necesitas, aquí van algunos consejos:
1. Pide presupuesto de mudanza
Sí, es una de las primeras opciones que debes considerar. Los presupuestos no te obligan a nada, y podrías ahorrarte muchos quebraderos de cabeza porque contarías con grandes profesionales con los que trabajar y hacer la mudanza más rápida y eficiente, consiguiendo un mejor resultado. Menos vueltas, menos idas y venidas, menos problemas.

2. Muda por habitaciones
Antes de ponerte a empaquetar de todos lados, piensa un poco. ¿Por qué no empezar con una habitación y terminarla antes de hacer la siguiente? No solo te ayudará a llevar un orden, sino que podrás tenerlo todo mejor dispuesto. Puedes empezar por las habitaciones que no se usan a menudo, o que tienen objetos que no necesitas para el día a día.
De esa manera, irás viendo progresos e irás tachando de la lista.
3. Lo que no sirve, se queda fuera
A la hora de hacer una mudanza es lógico que, al mismo tiempo, se ordene y clasifique todo en base a si sirve o no. Si está roto, si no lo usas, y no planeas usarlo, ¿para qué llevárnoslo? Primero, te ocupará espacio, y, segundo, se quedará muerto de risa en tu nuevo hogar.
Procura hacer dos montones, uno con lo que sí vas a llevarte, y otro con lo que no. Con este último puedes optar a venderlo, regalarlo, donarlo, etc.
4. No apiles objetos pesados en cajas grandes
Uno de los errores que más se cometen es el de usar cajas grandes para meter objetos pesados. Por ejemplo, libros. Es habitual que se escojan cajas grandes para que quepan 20-40 o más libros, pero, ¿sabes lo que pueden llegar a pesar? Por eso, uno de los consejos para mudarte es mejor utilizar cajas medianas y no cargarlas demasiado. Tu espalda te lo va a agradecer.

5. Usa bolsas de basura
Sí, pueden no verse bien, incluso te sonará raro. Pero las bolsas de basura para objetos “blandos” como mantas, ropa, edredones, etc. puede venir bien porque se acoplan con facilidad en los huecos y además no cogen tanto espacio.
Eso sí, te recomendamos que identifiques esas “bolsas de basura útiles” con las bolsas de basura que vayan a ir al contenedor, no sea que lo tires todo.
6. Usa colores
Colores, letras, lo que se te ocurra para clasificar las distintas cajas y que sepas de dónde son y dónde van a ir en la nueva casa. Así podrás saber cuántas cajas hay de cada habitación y no se te perderá ninguna.
7. Los últimos objetos
Toda mudanza se hace con un tiempo, y es por eso que siempre se quedan objetos (ropa, productos higiénicos, tecnología, etc.) para el último momento. Si es tu caso, tendrás que prever que habrá unas cajas que llevarán todo eso y que serán las últimas en empaquetar. Dependiendo de lo que sea, podrás hacerlo el día de antes, o incluso la mañana mientras se carga todo.
Hoy día, se producen muchas mudanzas. Hay quienes las hacen ellos solos, y quienes contratan a profesionales. Ambas opciones son buenas, tienen sus beneficios y también sus desventajas, pero, con nuestros consejos para mudarte, seguro que salen mejor.
Recuerda que una mudanza te permite cambiar de aires y de pensamiento. Que no te estrese porque los cambios deben ser siempre para bien.