Sinopsis: Kate, una joven inglesa afincada en Madrid, siente un flechazo en el parque del Retiro. Su atrevimiento, espoleado por los latidos de su corazón, la lleva a acercarse a Víctor, un chico misterioso. Su encuentro acaba con un descubrimiento para Kate, los placeres del BDSM que ella jamás había probado.
Atada a tu piel es la novela de la que hoy quiero hablaros, una novela que me ha dejado muchos sentimientos y que, la verdad, no sé por dónde empezar…
En fin, os diré que la protagonista me cayó mal desde el primer momento. Entiendo que una persona sienta un flechazo pero lo que hace, y el hecho de que el protagonista acceda y no les importe a ninguno de los dos lo que hacen no me parece demasiado bien (no sé, me dio mala imagen).
Quitando eso de encima, lo cierto es que el libro nos lleva a una relación de BDSM donde destaca cómo lo vive el personaje masculino, algo que en muy pocas novelas se da, que te cuenten su historia (salvo, quizá ahora, en la nueva versión de 50 sombras de Grey). Para ser un libro donde se trata el BDSM, echo muy en falta esas escenas eróticas relacionadas con un encuentro “salvaje, duro”, pero sobre todo sano, seguro y consensuado. Entiendo que es una novela erótica, pero no hay tantas escenas y trata más bien el romance de los personajes (así como de otros).
Entre medias, los capítulos son contados por varias personas. Cuando lo entiendes, te das cuenta y lo disfrutas, aunque entre comillas, porque se meten tantas historias al mismo tiempo que pierdes el hilo o al final te acabas saltando capítulos que saben no van a poner nada en la historia central para avanzar.
Algo que sí me ha gustado es el personaje “malvado”. Los sentimientos que te hace sentir el autor, Victor García, son muy poderosos y fuertes. Siempre se dice que lo que define a un buen autor no son los personajes buenos, sino los malos, porque has de hacer que el lector lo odie, y eso no se consigue si no tiene una base sólida para lograrlo.
Así que, como conclusión, os puedo decir que la novela en sí está bien, pero tiene ciertos detalles que hicieron que fuera más lenta en su lectura, no porque no estuviera bien escrita, que lo está, ni porque no enganchara, sino más bien por el comportamiento de los personajes o esos cambios de personaje en cada capítulo.