La literatura mundial alberga en su interior un amplio repertorio de títulos que su han dado nombre a diversos síndromes. Esto funciona como un claro ejemplo de cómo la literatura y la ciencia logran relacionarse entre sí. Parece mentira que dos elementos tan dispares desde cualquier perspectiva que se les mire sean capaces de relacionarse en un mismo campo. Sin embargo, ya ves que es posible y tan real que la ciencia ha tomado como referencia a grandes clásicos de la literatura para bautizar a ciertas patologías de salud. En cuanto a esto, cabe destacar que existen siete nombres de personajes literarios que han logrado colarse entre los vestigios de la ciencia para dar nombre a diversos síndromes. ¿Sabes cuáles son? Te los contamos a continuación.
Síndrome de Peter Pan, una de las patologías más comunes en cuanto a este campo
Es uno de los más populares alrededor de todo el mundo, puesto que lo padecen millones de personas. La patología está relacionada directamente con aquellos adultos que se comportan como niños o adolescentes en fases iniciales de desarrollo. Es más común en hombres que en mujeres y se deriva directamente de la imposibilidad que tienen ciertos individuos de asumir los roles que vienen asociados a la madurez y el crecimiento. Las personas que sufren el Síndrome de Peter Pan suelen mostrarse despreocupados y felices, como si nada les afectara en absoluto, tal y como lo hacen los niños pequeños. Viene acompañado además de un fuerte apego parental y con otras personas de su entorno cercano.
De hecho, un estudio psicológico determinó que esta demostración de “felicidad y despreocupación” es solo una muestra de superficialidad. Cuando se estudia minuciosamente a las personas con este síndrome infantil, los resultados arrojan que las personas afloran constantemente sentimientos de soledad, insatisfacción y dependencia personal. De este último factor es que deriva el apego exagerado con personas del círculo familiar o social.

Dorian Gray, otro de los síndromes más comunes copiados de la literatura
Dorian Gray es uno de los personajes más célebres y reconocidos de la literatura mundial. El escritor irlandés Oscar Wilde nos dejó a través de este personaje uno de los síndromes más comunes del mundo entero. Aunque no está recogido en el Manual Estadístico de Desórdenes Mentales, está considerado uno de los que más víctimas alberga en todo el globo terráqueo. Se trata de una alteración notoria de la autopercepción, la resistencia a envejecer y el miedo excesivo de que el cuerpo se vaya deformando con el paso de los años. Las personas que tienen este síndrome, en su mayoría adultos mayores, tienden a obsesionarse con algún desperfecto encontrado en su apariencia física.

Síndrome de Rapunzel, un trastorno poco usual y realmente raro
La cifra de personas diagnosticadas con este síndrome no repasa las cien en todo el mundo. Y es que resulta muy poco usual encontrarse con algún individuo que sufra de esta extraña patología, que consiste en arrancarse y comerse el cabello. Se tomó como referencia a una de las princesas de Disney, Rapunzel, por su característica cabellera larga. El síndrome está relacionado con un trastorno parecido a la tricotilomanía llamado tricofagia. Mientras que las personas tricotilomaníacos arrancan su cabello sin razón alguna, los que son diagnosticados con tricofagia no solo lo arrancan, sino que se lo comen. Esto a la larga genera serias complicaciones intestinales que podrían causar perforaciones internas y la muerte.

¿Síndromes acerca de evadir responsabilidades de adulto? El de Huckleberry Finn
El legendario escritor y humorista estadounidense Mark Twain escribió una maravillosa obra literaria llamada Las Aventuras de Huckleberry Finn, uno de sus textos más representativos. Años después, la ciencia decidió tomar este libro como referencia para bautizar a un nuevo trastorno mental. Este síndrome está relacionado con la tendencia que tienen muchas personas de eludir sus responsabilidades tal y como lo hace un niño. Los cambios frecuentes de trabajo también son un síntoma claro de que se está padeciendo del Síndrome de Huckleberry Finn, puesto que al tomar la vida adulta desde la perspectiva de un niño, se hace imposible asentarse definitivamente en un espacio laboral.

Síndrome de Otelo
Los celos enfermizos y obsesivos son sinónimo claro de que algún individuo está sufriendo del Síndrome de Otelo sin siquiera darse cuenta de ello. Otelo es una de las tantas obras destacadas del mítico dramaturgo inglés William Shakespeare, en la que se aborda la vida de un general veneciano de la Edad Media, quien estaba profundamente enamorado de su esposa Desdemona. La trama del libro gira en torno a los celos que empieza a sentir Otelo hacia su pareja luego de que le fuesen infundadas una serie de pruebas falsas para que dudara de la fidelidad de ella en la relación.
Se trata de un trastorno delirante caracterizado por una preocupación excesiva e irracional sobre la fidelidad de la pareja. Afecta más a los hombres que a las mujeres, quienes estarán absolutamente convencidos de que sus novias o esposas les están siendo infieles sin que exista un motivo que justifique dicha afirmación. Aunque en principio se muestra como un síndrome “inofensivo”, esconde efectos negativos, puesto que para nadie es un secreto que los celos enfermizos y la obsesión con el tema ha llevado a millones de personas a cometer crímenes pasionales.

Eleanor Porter y uno de los síndromes más populares: el Síndrome de Pollyanna
La escritora estadounidense Eleanor H. Porter publicó en el año 1913 una novela juvenil protagonizada por una chica llamada Pollyanna, quien destacaba por idealizar excesivamente las características reales de lo que estaba sucediendo en verdad. Este trastorno mental podría describirse, entre otras palabras, como un optimismo sumamente enfermizo y no vinculado a los eventos de la realidad. El exceso de amabilidad y la tendencia a ver solo el lado bueno de las cosas también son síntomas evidentes del Síndrome de Pollyanna, uno que quizá hayas visto frecuentemente en alguien cercano a tu entorno.

Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas
Cientos de expertos lo han descrito como una esquizofrenia ligera, puesto que quienes lo padecen tienden a percibir alteraciones en la forma, tamaño y situación espacial que tienen los objetos. También suelen notarse a si mismos más pequeños o más altos que el resto de las personas. Ha sido asociado también con la visualización de imágenes múltiples al mismo tiempo, no percibir los colores y la imposibilidad de reconocer las caras. Científicos estiman que el escritor del libro Alicia en el País de las Maravillas, Charles Lutwidge Dodgson, pudo haberlo padecido. Puesto que las extrañas situaciones que plasman de manera tan detallada en el cuento infantil solo pudieron ser descritas por alguien que las conociera de primera mano.

¿Conocías estos extraños síndromes? ¿Cuál otro conoces que deba ser incluido en esta lista?