Todas las personas deben saber redactar, eso es indudable e innegable. Independientemente de cual sea la profesión y área de trabajo de cada individuo, la redacción pulcra forma parte vital en cuanto al proceso de profesionalización. Sin embargo, no todas las personas poseen la misma fluidez de ideas, y es allí cuando surgen los inconvenientes al momento de escribir textos. Pero por buena fortuna, es un problema que tiene solución llevando a cabo la ejecución de los ejercicios requeridos para ello. ¿Tienes problemas para redactar bien? Entonces quédate a leer el siguiente apartado informativo y descubre ciertas técnicas y ejercicios esenciales para que tu redacción sea clara, concisa y precisa.
Leer es uno de los ejercicios fundamentales de redacción
Redactar es un arte, pero leer también en lo es con todas las propiedades del asunto. Mientras más leas, más fácil se te hará redactar correctamente, puesto que así estarás al tanto de nuevos términos que quizá antes no habías escuchado, o en este caso, leído. Es uno de los ejercicios recomendados por especialistas en literatura, puesto que ayuda además a la coordinación de ideas durante el proceso de redacción, debido a que también te ayudará a entender las cosas con mayor facilidad. Cuando tienes como guía a otros escritores ya establecidos sobre la élite tu ortografía resultará beneficiada, ya que tendrás como referencia el modelo de escritura que emplean otros escritores, y estarás al tanto de los errores que no debes cometer.

Establece un esqueleto de redacción
Recuerda que redactar cuenta como un proceso de expresión de ideas, y debes hacerlo tal y como si estuvieses emitiéndolas de forma oral. Aunque claro, con la diferencia de que en la ortografía generalmente no se acepta el uso de lenguaje coloquial. Y por supuesto, no podrás expresar correctamente tus ideas si no las organizas antes de decirlas. Esto mismo debes aplicar respecto al proceso de redacción, para lograr que la escritura sea clara y logre los objetivos planteados inicialmente. Podrías tomar como ejemplo de comparación lo que realizas durante un examen académico, en el que primero lees las preguntas sobre lo que debes responder.
Luego deberás concentrarte en buscar las ideas necesarias para responder a cada interrogante y pasar con éxito la prueba. Ese mismo ejemplo podrás llevarlo a cabo en cuanto a este esqueleto de redacción. Existen personas tan acostumbradas a la redacción que son capaces de crear un esqueleto de escritura en su cerebro. Sin embargo, no todas las personas están facultadas para ello, por lo que si eres un escritor novato o sin mucha experiencia en el área, te recomendamos utilizar papel y lápiz. Este proceso es parecido al de la famosa “lluvia de ideas”, en el que intentarás plasmar sobre la hoja cada idea que se te venga en mente. Anota todas las ideas posibles y finalmente podrás guiarte de ese bosquejo para ejecutar la redacción final.

Desarrollar la redacción a partir del esqueleto creado: otro de los ejercicios trascendentales
Una vez hayas consolidado el esqueleto de redacción previo a la escritura final del texto, estarás capacitado para empezar a componer tu escrito. A este punto ya deberás tener claro también la idea principal del texto, libro o novela que estés redactando. Guiarte del esqueleto es uno de los ejercicios más importantes vinculados al ámbito de la escritura porque a partir de allí es que inicia el desarrollo de la obra. Debes utilizar un lenguaje claro y conciso, que vaya directo al grano y sin términos que resulten extraños al lector. Es decir, debes centrarte en encontrar el equilibrio perfecto entre lenguaje coloquial y lenguaje neutro.
Mentalízate que leer, al igual que escribir, requiere de una concentración máxima por parte del usuario para comprender a plenitud cada de las ideas plasmadas en el texto. Por esta razón es que debes cuidar que tus composiciones literarias sean fáciles de “digerir” para el lector, porque si utilizas un lenguaje poco entendible, solo lograrás frustrarlo y hacerle abandonar la lectura. Te aseguro que utilizando un lenguaje adecuado, sin errores ortográficos y con una coherencia plena durante la narración, la gente te leerá más.
Haz hincapié en los verbos de cada escrito
Entre párrafo y párrafo del texto que estés escribiendo debes cuidar que los verbos estén siendo utilizados correctamente. ¿Por qué razón? Primero, porque en el idioma español los verbos otorgan mayor sintaxis y coherencia a la escritura. Y segundo, la carencia de verbos haría lucir a tu escrito como un texto sin lucidez y sumamente plano. Así que ya lo sabes, a cuidar los verbos y enfatizar la importancia que los mismos tienen dentro de la redacción.

¿Qué otros ejercicios son recomendables para redactar mejor?
Tras haber establecido los primeros ejercicios para iniciar un proceso de redacción pulcra y concisa, corresponde hablar del segundo bloque de recomendaciones respecto a este tema.
Cuida la ortografía y sintaxis del texto
Cuando termines de redactar, es aconsejable que chequees una o dos veces el texto. Así comprobarás que cometiste errores de redacción en ciertos puntos de la obra, mientras que algunas otras quizá carezcan de coherencia y ya con las ideas más frescas, estarás capacitado para sustituirlas con otras nuevas. Asimismo, podrás eliminar palabras que consideres innecesarias y recortar párrafos que probablemente resulten muy largos. Ponte en los zapatos del lector y dedícate a solucionar cada pequeño detalle, puesto que nadie te leerá si destacas por tener una redacción desorganizada y poco clara.
Mantente atento respecto a posibles repeticiones de palabras
La repetición de palabras a modo de coletilla es una falla muy común entre los escritores novatos, e incluso, entre los que ya se han ganado una estirpe de fama y reconocimiento. Leer nuevamente los textos te permitirá reconocer en que zonas incurres en esta falta ortográfica. Lo ideal sería reemplazar estas repeticiones por sinónimos y así otorgar mayor vistosidad al escrito. Además, conocer los distintos sinónimos y antónimos de cada palabra te permitirá enriquecer y ampliar tu vocabulario.

Implementa cada uno de estos ejercicios de redacción y notarás los cambios sustanciales conforme va pasando el tiempo. Recuerda que todo es cuestión de dedicación, disciplina y adaptación. Quien quita y termines convirtiéndote en uno de los escritores más reconocidos y de talla mundial.