“Que Dios ayude a mi pobre alma” fueron las últimas palabras de Edgar Allan Poe, el célebre novelista de lo gótico y el terror quien falleció el 7 de Octubre de 1849 padeciendo delirium tremens atribuidos al alcohol y el opio.
Edgar Allan Poe nació el 19 de Enero de 1809 en Boston, Massachusetts, Estados Unidos. Hijo de actores ambulantes los cuales fallecieron siendo él muy niño. Fue adoptado por un acaudalado hombre de negocios de nombre John Allan y su esposa mudándose todos en 1815 al Reino Unido.
Regresaron e 1820 a Estados Unidos donde siguió su educación en varios centros privados pagados por su padre adoptivo pero su espíritu rebelde y juerguista hacían que lo expulsaran de todas partes, incluso de un trabajo conseguido por su familia. Se fue a Boston donde logró publicar anónimamente su primer libro: Tamerlán y otros poemas (Tamerlane and Other Poems, 1827).
Luego se alistó en el ejército. Ayudado por su padre adoptivo consiguió un puesto en la Academia militar de West Point pero nuevamente fue despedido por su negligencia en el cumplimiento del deber. Volvió a publicar otro libro: Al Aaraf.
En 1832 publica su tercer libro: Poemas (Poems by Edgar Allan Poe) Viaja a Baltimore en donde se enamora de su muy joven prima Virginia Clem y se casan. Consigue un trabajo de redactor en el diario Southern Baltimore Messenger. En 1837 viaja con su esposa a Nueva York en donde también consigue trabajo en varias revistas como crítico literario, trabajo que realiza con mucha precisión y escándalo lo que le origina gran notoriedad además de sus poemas.
Su vida se vuelve muy pesarosa debido a la larga enfermedad de su amada esposa. Al morir ella en 1847 su alcoholismo y consumo de drogas se acrecientan. Según sus allegados y conocidos ese fue el motivo de su temprana muerte.
Para Poe la máxima expresión literaria es la poesía, es por eso que se dedicó con ahínco a mostrarla al mundo. Una de sus mayores joyas es El Cuervo, escrita en 1831, en donde da a conocer su gran ritmo y manejo admirable de las palabras transformadas en una poesía aunque lúgubre, deslumbra por su sincronía y sonoridad de verso.
No lejos le siguen Las campanas, su hermosa Annabel Lee y Ulalume, todas de una gran nostalgia y oscuridad que solo él supo manejar en cada verso.
Pero su mayor obra se encuentra en sus cuentos todos ellos llenos de sombras y misterio en donde lo sobrenatural siempre va de la mano con el terror. Un ejemplo es la Caída de la Casa Usher.
Poe fue el precursor de la novela detectivesca siendo uno de sus mejores libros: Los crímenes de la Rue Morgue. El Chevalier Dupin podríamos decir que fue el padre de Sherlock Holmes en lo referente a historias de detectives.
Se dice que la mayoría de sus cuentos fueron gracias al opio que consumía, de ahí podemos ver: Berenice, Ligeia, Morella. Todas ellas dedicadas a su esposa fallecida.
Hablar de Poe es adentrarnos a un mundo oscuro pero maravilloso, un mundo plagado de fantasmas, sombras y espectros que demostraban el alma atormentada y reprimida de su creador pero al mismo tiempo un mundo en donde podemos divisar la gran magnitud de su mente llena de fantasías que solo podemos conocer si leemos con atención, porque….. “Todo lo que vemos o parecemos es solamente un sueño dentro de un sueño.”