La lectura es una de las actividades que viven las personas de la manera más libre e independiente. Leer representa para muchos, una de las opciones que se eligen sin presiones ni obligación, por tanto no solo genera placer sino ciertos cambios de actitud. Como por ejemplo manías, conductas al leer o maneras particulares de competencias de lecturas. Por eso, existen ciertas particularidades que pueden identificar qué tipo de persona eres según tu actitud al abandonar la lectura de un libro. Descubre cuál es tu clasificación a continuación.
Clasificación de los lectores y sus libros
Existen muchos tipos de lecturas como lectores hay para seleccionarlas. Dentro de las más comunes, encontramos las lecturas de novelas clásicas, contemporáneas, fantásticas. Existen lecturas de series, cómics, lecturas de autoayuda, infantiles, prohibidas. En fin, todo un arsenal de ellas y nos permitimos disfrutarlas de principio a fin, o simplemente abandonarlas o suspenderlas hasta nuevo aviso, si así lo deseamos. Pero veamos cómo nos comportamos:
Lectores forzosos o con sentimiento de culpa
Este tipo de lectores realmente no se deberían llamar así. Ya que ante la simple idea de sentir la presión por no dejar la lectura que finalmente no les agradó y hacerlo por obligación, rompen la magia. Este tipo de personas son muy apegadas a las normas y el comportamiento correcto en la vida. Cuando sienten culpabilidad por abandonar la lectura de un libro, se transforman en lectores acomplejados y sometidos. No obstante, este tipo de lectores cree que a veces el libro dejó lo mejor para el final, y que como lector le debe respeto al escritor.
Lectores críticos
Estos lectores son terriblemente verticales e inflexibles. No se permiten dejar inconcluso el libro, para luego hablar con propiedad de si es o no una buena obra. Seguramente como personas no se permiten hacer o que les hagan juicio a su personalidad, ya que al final de cuentas nadie tiene moral para cuestionarlos. Para ellos, la lectura de un libro es vital.

Lectores pescadores
Estos tipos de lectores van de un salto a otro para obtener en líneas generales, una postura sobre la obra. No es constante, debido a que no son verdaderos lectores sino, picaflores de obras. Al igual que van por la vida tomando de todo un poco, sin esencia. Les gusta aparentar una supuesta inteligencia y misterio, por eso leen páginas en saltos para hablar de ciertos temas.
Lectores que desamparan
Este tipo de lectores si no se siente atrapado por el libro, suele con frecuencia abandonarlo. Son personas difíciles de cautivar por ello descartan todo cuanto no les atrae. Algunos abandonan porque intuyen que perderán su valioso tiempo. Otros abandonan compulsivamente. Para ellos, es importante considerar que manifiestan un comportamiento psicológicamente considerable. Es decir que tratan a sus obras o lecturas de la misma manera compulsiva con las que abandonan a las personas, dejando las lecturas sin concluir.

Lectores cierra libros
Estos lectores son comunes en carreras como las relacionadas con las letras. Es común escuchar entre ellos la expresión: “se me cierra el libro”. Esto no es más que ese tipo de lecturas densas que definitivamente no impulsan a seguir leyendo, por más que intenten abordar la obra. Hay jóvenes que por más que intentan leer Harry Potter, no alcanzan a mantener el ritmo del libro. Según este criterio puede tratarse de personas que leen por leer. Y lo relacionado con la interpretación, les cuesta un poco y se bloquean.
Lectores taxonómicos de libros
Son este tipo de lectores los que definitivamente desvisten al libro, lo clasifican, lo encaminan según sus teorías y por último lo degluten y jamás lo abandonan. Este tipo de personas son muy apasionados en todo cuanto hacen, descubren todo sobre las personas con de las que se rodea y vuelven, en su mente, a analizarlas. Cuando este tipo de lectores escoge una obra, lo hace porque previamente han buscado su referencia y saben de antemano con qué se van a encontrar. Se les llama lectores perfeccionistas y su afán por terminar la obra es solamente para comprobarse a sí mismos ¡cuán buenos son!

Lectores contagiosos
Los lectores contagiosos son ese tipo de personas que leen un libro porque todos lo hacen y lo abandonan de la misma manera. Es decir, si otros lo abandonan dando malas referencias, aunque les atraiga también lo abandonaran. Este tipo de personas tienen las características de personas inseguras y envidiosas. Para ellos, la lectura de un libro es un acto social.
Lectores naturalistas
Este tipo de lectores son bastante relajados, toman la lectura como un proceso normal en sus vidas, las suspenden a su antojo y luego la retoman. Son de las personas que enfrentan la lectura sin necesidad de retomar sus páginas anteriores porque recuerdan los detalles. También ocurren que son lectores de varias obras al mismo tiempo, y lo hacen simplemente como un ejercicio mental, el cual es muy recomendado pedagógicamente. Este tipo de personalidad en los lectores ser caracteriza por ser amistoso y nada comprometido.

Lectores de operativo
Los lectores de operativo son ese tipo de lectores de emergencia. Cuando se enfrentan a una obra literaria es por una necesidad muy urgente, ya sea para ellos o para alguien más. Es importante destacar que leen por la necesidad de superar una situación, al igual que en su vida personal. Solventan eventos emocionales de prioridad y una vez que lo hacen vuelve a ser las mismas personas de siempre. Es decir que no se experimenta ningún tipo de cambio. El lector de operativo solo funciona si lo presionan.
Leer, definitivamente es una actitud de vida donde todas nuestras formas y pensamientos los volcamos hacia las historias. Además, nos permite proyectarnos como personas y todas estas actitudes se reflejan en nuestra forma de ser y de actuar. Por eso, permite que la lectura te transforme y haga de ti esa persona que esperas de ti mismo, donde aflore tu mejor versión cada día.