FRAGMENTO DE LA OBRA DE HARU VIOLETT
¿Me van a dejar hablar?
—Aquí tienes —dice el joven sentado en la mesa de al lado, con el mantel en la mano. Me paralizo. No. No puede ser él. Solo alguien que se le parece. No es él. Es imposible que sea él— Amelí.
Eso lo confirma.
Esto no está pasando. Encontrarme con él aquí.
— ¿M-Max? —pronuncio con el poco aire que me quedaba. No podía hablar. Él me sonríe. Es Max.