Antonella de Quevedo nació en Jerez de la Frontera en 1980.
Siempre ha tenido multitud de inquietudes artísticas y ya en el colegio ansiaba con conseguir siempre algún papel en las obras de teatro. Por ese motivo traía siempre a su madre de cabeza,
pues era ella quien confeccionaba el vestuario y el atrezo.
Una vez en el instituto, llegó incluso a participar en varias obras como figurante en el Gran Teatro Villamarta de Jerez.
Finalmente, y en contra de su propia vocación, acabó estudiando gestión administrativa de empresa, lo cual le permitió incorporarse al mundo laboral y teclear facturas y presupuestos hace ya más de una década.
Pero su pasión es otra: la creatividad parece querer salir por algún lado y en la escritura ha encontrado sin duda una maravillosa vía de escape para todo eso que lleva dentro.
Trabajadora a jornada completa, madre y esposa, no encuentra impedimento alguno en buscar tiempo para lo que verdaderamente le hace feliz: escribir historias de amor.