Probablemente existan muchas extravagancias entre el común de las personas, pero las relacionadas con los libros son verdaderamente interesantes. Ya que realmente son actitudes, que permiten que vivamos nuestra emoción por lo que leemos.
Leer es una de las acciones más productivas para desarrollar el intelecto, y durante ese proceso ocurren otros efectos que resultan bastante positivos desde el punto de vista emocional. Un buen libro es un puente para seguir la búsqueda de otras historias, que amplían nuestros horizontes y deseos de ir más allá. Por esa razón, quienes disfrutamos de hacerlo sabemos que algunas acciones nos delatan como amante de los libros y en estas 10 cosas te las contamos.
10 cosas que delatan que eres un amante de los libros
A través de unas indagaciones con asiduos lectores, encontramos 10 características que delatan tu pasión por los libros:
1. Comprar un libro y olerlo
Aunque parezca un mal hábito, muchos lectores disfrutan del olor que expele del papel de los libros recién sacados de su empaque. Ese olor tan particular que tienen los libros nos estimula el deseo de saber su contenido. Algunos confiesan que les resulta provocativo porque es un placer que estimula su cerebro.

2. Tocar las páginas
Los lectores manifiestan que el tocar las páginas de un libro, les produce una sensación de increíble agrado no importa si son nuevos o viejos. Algunos amantes de los libros, piensan que el pasar la mano por ellos permite que el deseo por leerlos incremente. Las sensaciones aumentan, si son obras que tienen muchos años y de ediciones antiguas. Puesto que la textura y color de las hojas, es distinta a la de un libro nuevo.
3. Llevar un ejemplar a todas partes
Muchas personas acuden a diferentes sitios, en donde deben esperar para ser atendidos y un amante de los libros, jamás va a ningún lado sin un ejemplar eventualmente llevan algo para leer. Pero. Es posible verles en determinados medios de transporte públicos o privados, por las calles, en escuelas, bulevares, etc. Solo disfrutando del placer de la lectura, sin importar si es apropiado o no hacerlo.

4. Comprar obras nuevas regularmente
Obviamente, un amante de los libros es un asiduo comprador. Permanece en las librerías esperando que traigan el cargamento de libros recientes, e incluso son compradores de libros que ya tienen en casa. Es muy común esta práctica, si la presentación o editorial presenta una nueva versión. Esto sin lugar a dudas, te delata en tu pasión. Pues para alguien a quien no le guste leer, parecerá algo sin sentido volver a adquirir la misma historia dos veces.
5. Leer historias que han sido llevadas al cine
Comúnmente, encontramos lectores que disfrutan de la obra literaria aunque sea llevada a la pantalla grande. Un amante de los libros jamás se permite ver la película sin antes leer la historia.
De hecho, algunos experimentan frustración y rabia, al ver cómo se escapan detalles tan importantes u omiten escenas necesarias para poder entender la obra. Por lo tanto, jamás una película podrá recopilar todos los momentos maravillosos que describe su libro.
Recordemos el fenómeno Harry Potter, en donde los chicos que iban al cine lo hacían hasta disfrazados del personaje. Sencillamente, un fenómeno que los identifica como apasionados de las letras.

6. Experimentar una sensación de abandono al terminar los libros
Cuando terminamos de leer la historia que tanto nos ha gustado, experimentamos un desconsuelo por el final de su aventura. Y es que la rutina se hace nuestra, y los personajes con sus mundos también. Por eso, a veces leemos una y otra vez en busca de esos detalles ocultos que tal vez al primer intento pasamos desapercibidos.
7. Perder la noción del tiempo y el espacio
Es común que nosotros los lectores, manifestemos una conducta con cierto grado de abstracción cuando entramos en el mundo literario. Así, podemos permanecer horas leyendo y perder la noción del tiempo y el espacio.
Esto sucede porque nos metemos de lleno en la historia, y olvidamos que formamos parte del mundo real. Según estudios, forma parte de un efecto de abstracción que hace nuestro cerebro para alejarnos por completo del exterior.

8. Reír y llorar: Emociones de un amante de los libros
Este tipo de emociones, son más comunes en los lectores que verdaderamente viven las historias sin tomar consciencia de que lo hacen, al igual que adoptar posturas extrañas. Reír y llorar con todo lo que ocurre a los personajes, denota que amamos la lectura.
Y por supuesto, ¡no faltarán las miradas extrañas de personas a nuestro alrededor! Nadie sabe cuánto amamos y sufrimos con cada situación que atraviesa nuestro personaje más querido.
9. Comprar e-books (pero no demasiados)
Leer nos resulta tan apasionante, que en parte es difícil renunciar al hábito clásico. A pesar de que las nuevas tecnologías han invadido todos nuestros espacios, nada reemplazará el placer de leer un libro en físico.
Un verdadero apasionado lector, por supuesto que tiene historias en formato digital, pero son más los libros en su estante. Sin embargo y en vista de que los digitales son más baratos, también nos hemos ido en parte por esta tendencia y la facilidad que conlleva.

10. Comer y dormir mientras lees libros
Este hábito obsesivo, es uno de los más comunes entre lectores empedernidos y cautivados por una historia. La emoción que experimentamos por la obra que tenemos en frente es tal, que olvidamos tener un tiempo libre para comer o dormir.
Por el contrario, hacemos parte de nuestra vida diaria a los libros y sus personajes. No todos entienden estas conductas, ¡y suelen llamarnos incluso locos! Pero solo quienes sabemos lo que un buen relato significa, podremos incluso dormir al lado de nuestro título favorito.